A modo de Renzi
Apuntes de mi diario tras una semana de muchas presentaciones y la agenda para Monterrey
Hola,
Sé que los lunes son complicados, pero ¡hay tanto por contar! La semana anterior visité dos ciudades distintas y estuve en ¡cuatro! eventos literarios de distintas amistades y en la presentación del libro de mi novio <3 Además di dos charlas, una sobre Truman Capote y otra sobre mi iniciación a la lectura. Te imaginarás: mi cabeza, un lío. Escribirte me ayuda a desenredarlo, además de que me interesa compartirte ideas que escuché y me dejaron pensando.
Llevo tiempo considerando probar el formato de diario, así que van unas notas por el estilo, ya me dirás qué te parecen.
Domingo 15 de septiembre
11:00 hrs
Viajé a Puebla para celebrar el cumpleaños de mi madre. Salí de casa quince minutos antes de las seis de la mañana. Cuando voy a dormir poco, prefiero no tomarme la mirtazapina, porque bajo su efecto me cuesta mucho despertar. Decidí tampoco tomarme mis otras pastillas, las que tomo por la mañana para despabilarme, porque planeaba dormir profundamente en el camión.
Ya que estaba en mi lugar, siempre del lado de la ventana, me di cuenta de que no solo me había saltado un par de dosis: olvidé todo el pastillero. Planeaba quedarme un par de noches, pero me preocupa pasar un par de días sin aquellos miligramos que me permiten funcionar con cierta normalidad. Se me ocurre buscarlos en Puebla o en Tlaxcala, pero no recuerdo para cuál necesito receta y para cual no. Tras meditarlo, decidí quedarme una sola noche y resistir.
Por la noche, en casa de mi madre, comencé a sentirme irritable, me dolía la cabeza. A eso contribuyó pernoctar en un entorno que desde años considero ajeno.
Lunes 16 de septiembre
09:00 hrs.
No dormí bien, así que amanecí cansada. He decidido irme por la noche, porque tengo muchísimo trabajo en puerta y hacerlo sin la medicación no es nada fácil. Tampoco es que en casa de mi madre tenga dónde trabajar. En otro momento ambas ideas me harían sentir fatal y serían excusa suficiente para tirarme a la tristeza; ahora pienso que es parte del camino del autoconocimiento o algo así.
14:00 hrs.
Desayuné con mi papá, fuimos a caminar al Pocito, tomé algunas fotos lindas de Ocotlán. Me cansé mucho al subir de regreso, necesito hacer ejercicio.
17:00 hrs.
A veces siento que el algoritmo me lee la mente:


18:00 hrs.
Con todo y todo, me tomé un par de horas para poner orden en los libros del abuelo. Creo que ¡al fin! me he aproximado a una clasificación, que es la siguiente:
Libros sobre historia de Tlaxcala
Libros sobre historia de México
Libros con ilustraciones hermosas, que quiero digitalizar o utilizar para hacer un fanzine, un libro de artista o algo por el estilo
Incluso pregunté sobre lugares para donarlos. Avanzar en esto me da paz.
24:00 hrs.
De vuelta en casa, pero a qué costo.
Miércoles 18 de septiembre.
Andrea vino a tomar el té. Platicamos mucho. Le hice matcha que traje de Japón. Es muy rico. No sé qué haré cuando se me termine, ¿lo venderán acá? ¿será muy caro?
Después del té comimos y tomamos un Uber a la presentación de la nueva novela de Geney Beltrán, que fue mi tutor en la fundación. Lo presentó Verónica Murguía y Vicente Alfonso. Fue una charla iluminadora, casi una clase de cómo escribir novela. Algunos apuntes:
Verónica Murguía:
Amar a los demás es un acto de rebeldía total.
La violencia nos aleja de lxs otrxs.
La novela abre posibilidades.
Este libro es una explosión de lenguaje, que sostiene al lector mediante descripciones hermosas, en especial de olores, los olores son difíciles de contar.
Vicente Alfonso:
La elección del lenguaje tiene implicaciones éticas.
Geney Beltrán:
Llevo tiempo explorando la falsa neutralidad de la tercera persona
Una novela es un ejercicio de transmutación.
Pensé este libro como un árbol que sigue creciendo, cuyas historias no terminan.
La ficción traiciona la realidad, lo que representamos no es lo real sino lo que la realidad deja en unx.
En el centro de la fabulación hay un por qué.
De ahí tomamos un taxi Verónica Murguía, Verónica Rosales (fotógrafa) y yo hacia la Gandhi Mauricio Achar, para la presentación de La canción detrás de todas las cosas, de Gabriela Damián, donde la primera Vero mencionada en este párrafo era presentadora.
Mónica Nepote mencionó que en este libro se completó el viaje que no pudo hacer Graüben en Viaje al centro de la tierra; Verónica Murguía dijo que trataba de la vinculación absoluta que hay en todo lo vivo, también habló de su relación con Gaby, de cómo acompañó su proceso de escritura.
Los que conocemos a la autora sabemos que estas historias especulativas, con relación entre sí mediante un presente mineral, le tomó diez años. Ella reiteró que este libro la formó como escritora. Lo hizo sin prisa, procurando una escritura geológica, que toma tiempo, tiene distintas capas y es permeable.
Jueves 19 de septiembre
12:00 hrs.
Simulacro. Llamada telefónica durante el mismo con Pierre. Estaba nervioso. Acá en casa, a los gatos los desconcertó el sonido. Para calmarlos, los cepillé, a los dos; después les di un premio.
21:00 hrs.
Caos. Salí de casa a tiempo pero llegué diez minutos tarde a mi charla sobre Truman Capote en la Casa Cien Años. El tráfico de Periférico, una vez más. Me sentí fatal, con la ansiedad al tope y la mente nublada. Con todo y todo, la charla resultó bien. Hablé de la tradición del cuento de norteamericano y de las protagonistas de TC. Creo que mi perspectiva tuvo algo de queer, eso me gustó. Tras la charla, me mostraron el lugar, que fue casa de Gabriel García Márquez. Me contaron que, como se mudaba muy seguido, casi no conservó libros de su propiedad.
El video quedó en internet, pero nunca veo mis grabaciones.
Viernes 20 de septiembre
Me levanté a las ¡cuatro! de la mañana para tomar el camión de las seis quince y llegar a dar una charla a las 9.30 en Puebla, en el Encuentro Estatal de Mediadores de Lectura. Conversé sobre mi iniciación en la lectura, leí un fragmento de Dinero y escritura y comenté el decálogo de Pennac, que por supuesto todos conocían.
Jimena, de dieciseis años, tomó el micrófono después de mi presentación. Entre algunas anécdotas, dijo lo siguiente: «un buen lector no es el que lee mucho, ni el que lee los clásicos, sino quien disfruta leer».
Me sorprende a la cantidad de voluntarios que participan en dicho programa, el tiempo que le dedican sin remuneración alguna. Personas que leen en voz alta en el parque, en el transporte público, en los salones de clases de las secundarias de su localidad. Concí a Vane, que tiene un círculo de lectura con personas con debilidad visual. Me contó que casi no hay poesía en audio ni en braille.
De regreso, me quedé pensando en armar una antología en audio de poetas contemporánexs. No sé a qué hora, porque no he tenido tiempo ni siquiera de responder correos para seguir el proceso de pago de un par de trabajos que, por supuesto, entregué hace meses.
Llegué derrapando a la presentación de Ya nada va a embestirnos esta noche, de Yolanda Segura. La escuché hablar de la dificultad de escribir sobre situaciones donde está involucrada la familia. La escuché decir, también, que para ella la literatura, en el mejor de los casos, debería hacernos sentir acompañadxs.
Me encontré de nuevo a Vero (fotógrafa) y me regaló una plantita en una botella decorada por ella misma.
Sábado 21 de septiembre
Toda la mañana estuve preparando la presentación de Macedonio, la novela de la editorial Osa Menor, que formamos Andrea, Pierre y yo. En el trayecto en el taxi, con Pierre, veíamos el cielo con inquietud porque parecía que iba a llover. En efecto, llovió. Tuvimos que adaptar a la condición climática el lugar donde sería la presentación, una terraza en la esquina de Querétaro y Orizaba. Varios de los registradxs faltaron por este motivo. Pero llegaron nuestros amigues.
La charla se puso buenísima. Los presentadores, junto con Pierre, hablaron de Inteligencia Artificial, de lo no-humano, de Macedonio Fernández. La gente que parecía feliz. Pensé que solo por eso valió la pena el esfuerzo de convocarlos y reunirnos.
Platiqué con un amigo muy querido que llevaba años sin ver. También charlé con otro editor y me dijo algo que me llamó la atención: desde que abrieron su editorial, hace tres años, no han obtenido ganancias. De hecho, siguen invirtiendo. Lo mismo me había contado otra editora independiente hace un par de semanas.
Desde que abrimos Osa Menor, lo único que buscamos es volver a imprimir nuevos títulos sin tener que reinvertir nuestro dinero. Hasta la fecha, nuestro propósito se ha cumplido. No nos hemos planteado obtener ganancias de la publicación y venta de libros porque nos parece un objetivo irrealizable.
Me sorprendo, otra vez, de la voluntad que hay en el gremio: de quienes le dedicamos tiempo, trabajo, atención a escribir y difundir lo escrito a base de puro entusiasmo.
Casi al terminar, Yolanda Segura me contó que pronto saldrá un audiolibro de su nuevo poemario. Ella misma lo grabó. Le conté de la idea de armar una antología en audio para personas con debilidad visual. Me respondió: «hay que hacerlo, yo tengo el equipo. Ya me cansé de que unx necesite siempre pedir permisos y hacer trámites para llevar a cabo un proyecto».
Domingo 22 de septiembre
Resaca pero no de alcohol (no puedo beber de más por los medicamentos). Resaca de estrés, de cariño, de entusiasmo. De subir y bajar escaleras, de cargar una garrafa de diez litros (¡el ejercicio!). Me muevo por la casa con dificultad, las pastillas apenas me permiten la concentración suficiente para hacer cuentas de la editorial, porque tenemos un nuevo libro en puerta, y empezar algunos trámites para acelerar el proceso de publicación.
Salí con Pierre a comer, de regreso me invitó un helado cubierto de chocolate, le dije que esta semana fueron como muchas semanas juntas; él me tomó una foto celebrando mi victoria contra (¿o a favor de?) el multitasking.
➤Una playlist
La idea de armar esta colección musical me la sugirieron en la presentación de mi libro en la librería Traspatio, en Morelia. Te comparto las canciones que vienen mencionadas en dicho volumen, y otras tantas que me acompañaron durante el proceso de escritura.
➤ Eventos en Monterrey
La semana siguiente, seguimos. Van a continuación los eventos que tendré en la FIL Monterrey.
Viernes 27:
Sábado 28:
Además, a las 17 horas presentaré La canción detrás de las cosas, de Gabriela Damián Miravete, publicada en coedición de Elefanta y la UAM.
Domingo 29:
Ojalá podamos coincidir allá.
Muchas gracias por leerme, tqm. Seguimos al habla.
Fue agradable leerte desde la escritura de un diario. Una agradabilidad que me vino desde... (Me niego a recurrir a la palabra "intimidad" con que relacionamos casi de facto los diarios) la complicidad de compartir un poco la vida, sí, la palabra "complicidad" se a cerca un poco más a la sensación que me producen los diarios, los que leo y los que llevo años acumulando.
Me hubiera gustado escuchar tu charla sobre Capote. Hace meses que la paz solo se encuentra en un cuento de Capote; leo y releo El halcón decapitado, y no deja de sorprenderme su extraña, su casi salvaje perfección.
¡Hola, Leonel! Qué gusto leer tu comentario :)
La charla de Capote está en línea, puedes verla en este link: https://www.youtube.com/live/YctX5m9OE2s?si=MQhf5iRh2yeWwiHT