
En mi ocio de domingo me puse a contar y me percaté de que mis publicaciones anteriores tienen 23 días de diferencia entre sí, sin que lo hubiera planeado.
Esto me llevó a preguntarme por los signos vitales y su relación con escribir: cómo la puntuación marca la respiración, la respiración el habla, y mi errático uso de comas podría tener que ver con mi manera de hablar. De cómo, quizá, el latir de mi corazón influye en mi decisión de usar una palabra y no otra. De cómo mis pasos determinan el ir y venir de pensamientos e imágenes cuando escribo un ensayo. Y si acaso la música que escucho mientras tecleo se cuela en mis historias.
Estoy en el proceso de escribir dos novelas, cada una con un tono muy distinto: basta comparar las canciones con que identifico cada una. Una de ellas es la historia de una escritora mexicana del siglo XX, amante de la cultura rusa. La canción que oigo una y otra vez cuando estoy inmersa en dicho proyecto es «Ochichornia».
La otra es una novela sobre un duelo que sigo atravesando (pero, ¿los duelos terminan alguna vez?). Se trata de mis abuelos. Hay dos canciones que me recuerdan a ellos. La primera, «They can’t take that away from me»; los significados que le adjudico son por completo invención mía, ni siquiera sé si ellos la conocían. De algún modo, el tono de voz en dicha pieza me hace pensar en la certeza del cariño, la noción de que el amor que hemos sentido nos acompañará siempre. La segunda es «Toda una vida», un bolero en español que fue su canción de novios: cada que la escucho me hace llorar.
Voy oscilando de una a otra escritura: depende del estado de ánimo, de las entregas pendientes, y de ciertas pequeñas iluminaciones que llegan con los días, como una asesoría increíble que tuve con una escritora que admiro mucho. Ya les contaré, cuando ella me lo permita, quién es y el método que utiliza para analizar y sugerir soluciones para proyectos de novela.
Volviendo al tema del ritmo, me pregunto si a veces mi escritura puede reflejar el dolor de espalda, el cansancio acumulado, la preocupación nebulosa por el futuro. De ser así, mi anhelo es que, en vez de eso, mi escritura pueda ser un baile. Y no es que sepa hacerlo muy bien (me refiero a bailar), pero me gusta cuando mi cuerpo encuentra manera de responder al ritmo de la música.
Acompañada por un amigue muy queride, he ido un par de veces a tomar clases de baile en la colonia San Rafael. El tipo de baile es, podría decirse, ¿experimental? ¿libre? ¿danza contemporánea? La sesión recibe el nombre de «Permanente», porque ocurre cada semana sin falta. La profesora suele poner consignas: subir, bajar, extender los brazos. Dentro de cada consigna se potencian nuestros movimientos en libertad dirigida. Me hace muy feliz ser parte de dichas sesiones, porque entonces el cuerpo y yo nos comunicamos de otro modo, que no son los dolores cotidianos ni los malos presagios: exploro su capacidad, llego al límite y vuelvo a empezar.
Quizá esto es una forma de contarte las muchas ganas que tengo de ir a bailar. Estos días, al levantarme, escucho esta playlist de flamenco, arabesco y gitano. ¿Tú tienes canciones o playlist para animarte a empezar el día? ¿para escribir? ¿para descansar? Por favor, si tienes un tiempo, cuéntame en los comentarios <3
Van a continuación algunos anuncios y una sorpresa para quienes lean hasta el final.
➤ Eventos literarios
En las próximas semanas vienen eventos muy lindos que quiero compartirte. Van en orden cronológico, todos me emocionan mucho y me haría muy feliz si puedes y quieres acompañarnos.
Este miércoles 13 de marzo se presenta el más reciente libro de poesía del proyecto editorial del que formo parte junto con mis amigues: Osa Menor. Estamos festejando su reimpresión y que Paola Llamas Dinero nos visita en la Ciudad de México.
Al día siguiente, jueves 14 de marzo, Andrea Muriel, también integrante de Osa Menor, y yo, viajaremos a Morelia para el V Encuentro El Traspatio, lo que sucede detrás del libro, donde nos reuniremos con colegas editores para hablar de nuestra trayectoria, procesos y publicaciones. Acá puedes ver el programa completo, hay actividades buenísimas, todas muy recomendadas. Y acá puedes registrarte para cualquiera de los talleres.
Estos son los eventos donde puedes encontrarnos a mí y a Andrea, representando al team de Osa Menor.
Para cerrar con broche de oro los eventos de este mes, haré una visita exprés a Guanajuato el 22 de marzo, para presentar Un lugar seguro y dar un taller, de la mano de mis amigues de Librería Pessoa y Nympha.


➤ Concursos literarios
Para México
El Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales ha estado abriendo convocatorias para PECDA, que es el apoyo a la creación en el interior de la república. Por ahora está abierto Tabasco, Guanajuato, Michoacán, Chiapas, Veracruz, Morelos, Jalisco, Puebla y Querétaro. Vienen más convocatorias pronto (por ejemplo, la de Tlaxcala ♡), así que te recomiendo que estés al pendiente si te interesa aplicar.
Están abiertos los Premios Bellas Artes en las categorías de crónica, cuento, ensayo, obra publicada, novela, minificción, dramaturgia (es decir, todas excepto la categoría de poesía). Cierran en abril.
Para participantes de todo el mundo
El Premio de Literatura Ciudad y Naturaleza José Emilio Pacheco 2024, que convocan la Universidad de Guadalajara y la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, este año fue abierto en la categoría poesía. El premio es de diez mil dólares $_$
➤Una sorpresa para quienes leen hasta el final
La editorial argentina Pinap me envió hace un par de meses, vía una pareja de amigues muy querides, algunos ejemplares de mi libro Respirar bajo el agua, que por ahora está agotado en México. Voy a rifar dos entre suscriptores de este newsletter.
La dinámica es sencilla:
Suscribirse a El nombre de las cosas, si aún no lo has hecho.
Contestar este formulario, donde solo tienes que anotar tu nombre y correo electrónico.
El 1 de abril haré la rifa tomando en cuenta los correos que estén registrados tanto en el formulario como en la lista de personas suscritas a este newsletter. Anunciaré a dos ganadores por este medio el 2 de abril. También les escribiré por correo electrónico para acordar los detalles del envío.
Por cierto, yo me haré cargo de enviar el libro dentro de México a la dirección que me indiquen, vía Fedex, así que solamente podrán participar personas que tengan una dirección dentro de este territorio.
Muchas gracias por leerme, tqm. Seguimos al habla.
Owwww que emoción, Olivia. Muchas gracias y ya mando mis datos. <3